viernes, 2 de febrero de 2018

Liderazgo y dirección en enfermería

  • Siendo el mayor grupo de trabajadores del sistema de salud, las enfermeras ocupan cada vez más puestos de dirección en los equipos médicos.

Enfermera líder del equipo médico
Los sistemas de salud han experimentado grandes cambios en los últimos años y junto con esto el papel de las enfermeras está cambiando también. Hay que considerar que las enfermeras son el mayor grupo de trabajadores de la salud que poseen una licencia para ejercer y de ahí que su presencia y participación sea mucho mayor que la de los médicos. Los equipos médicos cada vez se acercan más a incluir personal de diferentes especialidades y todos deben colaborar para conseguir una atención médica de calidad de cara al paciente. Las enfermeras están presentes en casi todas las áreas de la práctica médica y muchas de ellas han asumido puestos de dirección. Es por ello que los programas actuales de educación para enfermeras incluyen el desarrollo de habilidades para el liderazgo y la administración en los estudiantes.

El liderazgo es considerado un proceso que ocurre en las relaciones interpersonales y que tiende a influir en otras personas para que estas alcancen sus metas o las del grupo al cual pertenecen. La dirección o administración por su parte se basa únicamente en el cumplimiento de las tareas o metas que se asignan a un individuo o grupo. Existen varias teorías que ayudan a definir el liderazgo y la administración de acuerdo a aquello en lo que basan sus funciones. Entre ellas podemos distinguir el Carismático que se basa en las cualidades personales del líder, Quantum que se basa en mantener un balance adecuado entre la tensión y el orden, Relacional basado en la colaboración y trabajo de equipo, de Servicio basado en la capacidad para servir a los demás, Compartido que está basado en compartir la responsabilidad entre todos los miembros del grupo, Transaccional basado en los principios del intercambio social y por último el Transformacional que se basa en el compromiso individual con el grupo promoviendo cambios que ayuden a alcanzar la meta común.

Una vez definidos los conceptos de liderazgo y dirección y sus bases de trabajo, es importante conocer que existen diferentes maneras de ejercerlos o estilos que pueden asumir estas personas. De ellos, los más importantes son:
  • Autocrático: El líder o manager domina el grupo y emite órdenes sin escuchar las sugerencias de los miembros del grupo. Se encuentra completamente enfocado y es capaz de atender todos los problemas, toma las decisiones y mantiene un control total del grupo.
  • Democrático: El líder o manager permite la participación de todos los miembros y escucha sus ideas. Las decisiones son tomadas de consenso con la opinión de todos los miembros. Es conocido también como método participativo y se acerca más a la dirección colectiva ya que es mucho menos autoritaria.
  • Laissez-faire: Este tipo de líder es aquel que delega toda su responsabilidad en el grupo al cual dirige, asumiendo una actitud totalmente pasiva ante los problemas. No existe guía o apoyo al grupo y es este quien debe tomar sus propias decisiones.
  • Situacional: Este estilo es una combinación de todos los anteriores y está basado en analizar las circunstancias específicas de la tarea a resolver y del grupo que se dirige para aplicar uno u otro de los estilos anteriormente descritos.
  • Burocrático: Como la palabra lo indica, en este estilo las decisiones se toman en base a los procedimientos y políticas que están definidas en la organización. Esto parte de la creencia de que los integrantes del grupo están motivados por fuerzas externas y que todo ya se encuentra decidido de antemano por la organización.
Estudiantes de enfermería
Una buena dirección depende en gran medida del líder que está a cargo del grupo. Es de esperar entonces que esta persona posea un carácter con características apropiadas para ejercer esta función. El líder debe ser un buen comunicador y una persona creíble por sus subordinados entre los que promoverá en todo momento un espíritu de colaboración. Debe tener un pensamiento crítico capaz de detectar todos los riesgos presentes en una determinada situación, pero a la vez debe ser una persona que asuma esos riesgos con naturalidad y en correspondencia inicie las acciones que se necesitan en un momento dado. Todas estas cualidades le permitirán persuadir e influenciar en las personas que dirige.

De nada sirve que un líder o director tenga un carácter apropiado y ejerza gran influencia en su grupo si su comportamiento no es capaz de sustentar dichas cualidades. Un buen líder debe estar siempre visible y ser accesible para sus subordinados a los cuales tratará como individuos con sus características particulares. Su pensamiento debe ser crítico en cuanto a problemas viejos para los cuales tratará de buscar nuevas soluciones. El líder debe ante todo motivar a su grupo para alcanzar sus metas estimulándolos y comunicándoles la visión del grupo o la empresa a la cual pertenecen. Nunca debe temer el delegar responsabilidades en los demás miembros y esto significa promover la participación de sus empleados en la toma de decisiones empoderándolos para que cumplan sus funciones.

Tal vez el reto más importante que enfrente un líder será lograr que sus empleados logren sentir como suyos los errores del grupo, pero también los triunfos que todos juntos son capaces de alcanzar. No es tarea fácil, pero todos los que alguna vez hemos tenido la suerte de ser dirigido por un gran líder, sabemos que de esta forma el trabajo deja de ser una carga cuando estamos motivados y los frutos de una buena dirección benefician tanto a los empleados como a la organización a la que se pertenece.

domingo, 21 de enero de 2018

El proceso que conduce a la ansiedad (13)

La ansiedad no es algo que aparece de repente. Transitamos por un proceso de varias etapas que pueden terminar en un estado ansioso.                  

Un hecho negativo activa el proceso de la ansiedad
Las cuatro etapas o fases que conducen a un estado de ansiedad fueron clasificadas por el Dr. Albert Ellis (1913-2007) como A, B, C, D. La etapa A es conocida como el activador. Generalmente es un hecho negativo que ocurre en nuestras vidas el cual es capaz de desencadenar el proceso. Por ejemplo, una persona que por determinadas causas no ha podido desempeñarse bien en su trabajo ese día, comienza a plantearse cosas tales como que no es efectivo en nada, que es incapaz de realizar sus tareas, etc.

La etapa B es conocida como la base de nuestro razonamiento. En ella el individuo hace una serie de razonamientos negativos que estarán en correspondencia con el hecho A o activador y lo reforzarán. Esta etapa es conocida también como la de pensamientos catastróficos, pues se producen todo tipo de pensamientos negativos. Siguiendo el ejemplo anterior, en esta etapa el individuo sacaría conclusiones apresuradas en cuanto a su incapacidad. Otro ejemplo podría ser un joven que invita a una muchacha a salir y es rechazado. Este es el hecho activador; luego comenzará a sacar conclusiones tales como que es muy poco atractivo, que no sirve para las mujeres, que no se casará nunca, e ideas por el estilo que no son más que un reflejo distorsionado de la realidad.

La etapa C es la consecuencia de todo lo anterior y se entiende como el resultado de todo el proceso que conlleva al estado de ansiedad, incluso a veces a estados depresivos. Es importante recalcar que el individuo no pasa directamente de la etapa A a la C. No es el hecho negativo o activador el que produce automáticamente el estado ansioso. Es la etapa B,  donde se producen las conclusiones negativas, la que definitivamente nos conduce al estado de ansiedad.

El estado o la fase D es la posibilidad que tenemos de salir de este proceso que nos lleva a más ansiedad. Es conocida como deducción y en ella el individuo debería hacer un análisis interior objetivo de la situación y así tomar una decisión correcta. Este diálogo interno es muy importante, pues mediante el podemos salir del estado de ansiedad o incluso podemos evitar caer en el. Es nuestra única arma contra todo el proceso, pues como sabemos, el uso de píldoras y otros medios solo constituyen salidas transitorias al problema. Los problemas activadores continuarán existiendo como es normal en la vida, pero el individuo ansioso estará esperando que las condiciones se presenten para reproducir de nuevo el proceso que lo lleva al estado de ansiedad.

No debemos dejarnos llevar por un fracaso en la vida en un momento dado. Nadie es perfecto y todo el mundo todos los días comete errores. El mundo y la historia está llena de casos de personas famosas que tuvieron una vida plagada de dificultades. Pasteur desaprobó en una ocasión un examen de ingreso a la universidad y una vez allí fue siempre considerado como un estudiante mediocre. Einstein alguna vez no fue aceptado para pasar un curso de Matemática. Edison fue expulsado de la escuela en una ocasión y considerado por los maestros como un alumno imposible de educar. Pudiéramos recopilar una larga lista de personas que en un momento de sus vidas tuvieron dificultades y sin embargo su perseverancia fue mayor y a la larga alcanzaron sus objetivos.

Entender correctamente el proceso de la ansiedad y conocer nuestras reacciones, es la mejor arma de que disponemos para no terminar siendo nuestras propias vícitmas. Para nosotros, personas comunes, una idea importante podemos tomar del legado del Doctor Ellis: Siempre existirán hechos negativos en nuestra vida queriendo desencadenar un estado ansioso, pero no son ellos los causantes, sino nuestras conclusiones erróneas y catastróficas las que nos llevan a la ansiedad. Por suerte, existe una fase D, nuestro sentido común, que podría evitarnos todo este sufrimiento.

jueves, 11 de enero de 2018

Entendiendo el proceso de relajación (12)

  •  Es posible reprogramar nuestra mente subconsciente a través de la relajación. Comprender qué ocurre durante este proceso es el primer paso para beneficiarnos con su práctica. 

La relajación y la mente subconsciente
Nuestra mente funciona en dos niveles diferentes: el consciente y el subconsciente. En el nivel consciente se encuentra todo aquello de lo que nos percatamos en el medio ambiente externo, es decir el contacto directo con el mundo por medio de nuestros cinco sentidos. El nivel subconsciente se encarga de dirigir otros procesos de los cuales no nos percatamos, tales como la digestión, los latidos del corazón y otras actividades corporales de las cuales no somos directamente conscientes. Por otra parte nuestra mente subconsciente almacena todas nuestras experiencias pasadas, así como la opinión que tenemos de nosotros mismos.

En el post anterior analizamos las diferentes fases del sueño que se denominan beta, alfa, gamma y delta, de acuerdo a la frecuencia de los impulsos eléctricos que emite el cerebro. De ellos, el nivel alfa es un estado intermedio entre la vigilia y el sueño (beta y gamma). Cuando realizamos el ejercicio de relajación nos situamos en el nivel alfa y es en ese nivel donde realizamos contacto con la mente subconsciente. Pudiéramos decir que se abre un puente de comunicación entre ambas y se comunican la mente subconsciente y la consciente.

En ese estado tendremos la posibilidad de mejorar nuestra capacidad física y nuestra salud por medio de la concentración en algún área o funcionamiento del cuerpo. También tendremos la posibilidad de reprogramar nuestra mente subconsciente por medio de la repetición de frases positivas o la visualización de alguna meta deseada.

Cuando llegamos al nivel alfa, no debemos desperdiciar la oportunidad de beneficiarnos con la repetición de frases positivas que serán aceptadas por nuestra mente subconsciente. Algunas frases que usted podría utilizar son: "Cada día me siento mejor física y mentalmente", o esta otra: "Me siento en control de mi vida y mis actos", "Estoy aprendiendo a utilizar mi mente de forma más efectiva". Usted puede redactar sus propias frases las cuales se apliquen a sus problemas específicos. Estas se irán impregnando en la mente subconsciente y le harán crear una imagen personal más positiva, así como le darán la capacidad de superar ciertas dificultades y temores que pueda presentar.

Recuerde, nuestra mente subconsciente es sumamente receptiva en el nivel alfa. En alfa se alcanza una condición donde no estamos ni despiertos ni dormidos, sino totalmente relajados. Alcanzamos el nivel alfa por medio del ejercicio de relajación que hemos explicado en posts anteriores.

Los éxitos de nuestra vida, los fracasos, las relaciones interpersonales y todo lo que nos ha sucedido, nos ha creado una imagen personal de nosotros mismos. Muchos de nuestros fracasos actuales se deben a la programación subconsciente. Los datos acumulados en la mente subconsciente pueden ser aliados para alcanzar el crecimiento humano, pero también pueden resultar un obstáculo a nuestra superación.

La repetición de frases positivas, una vez alcanzado el nivel alfa, puede beneficiarnos enormemente para lograr que la mente subconsciente trabaje a nuestro favor. Para recibir los beneficios de los ejercicios de relajación, estos deben practicarse como mínimo una vez al día y preferiblemente tres veces. Si se practican correctamente, en un período de 8 a 12 semanas se notarán beneficios considerables en la salud física, mayor confianza en sí mismos y un aumento de la capacidad para enfrentar los problemas. Lo más importante es crearnos el hábito, ya que sin continuidad no serán permanentes los beneficios que recibiremos.

martes, 26 de septiembre de 2017

Las fases del sueño (11)

Fases del sueño
Para entender el proceso de relajación física y mental es necesario estudiar de manera científica los diferentes estados por los que transita la persona al relajarse y de esta forma comprender los beneficios que podemos obtener de esta práctica.

Nuestro cerebro emite cierta cantidad de energía eléctrica con una frecuencia que se mide en ciclos por segundo. Esta frecuencia varía de acuerdo al grado de actividad de nuestra mente consciente y puede ser medida utilizando un encefalógrafo. Cuando estamos despiertos y activos la mente emite ondas conocidas con el nombre de beta y estas van desde 14 ciclos o más hasta llegar a 21. Dependiendo del grado de actividad mental, si una persona está muy agitada, posiblemente esté emitiendo ondas beta al nivel de 19, 20 ó 21 ciclos.

Cuando nos encontramos relajados, con los ojos cerrados, pero sin estar dormidos, estaremos emitiendo ondas conocidas con el nombre de alfa. Estas van desde 7 hasta 14 ciclos por segundo. Cuando estamos dormidos, durante la primera etapa del sueño, estas ondas se hacen más largas y lentas a medida que el sueño se profundiza y son conocidas con el nombre de ondas gamma, que van de 4 a 7 ciclos por segundo.

Al llegar a la etapa más profunda del sueño emitimos ondas delta que van desde 0 a 4 ciclos por segundo. Por supuesto, 0 indicaría un cerebro muerto sin actividad mental alguna y por tanto ninguna persona viva llega a 0. Incluso una persona en estado de coma emite ondas delta.

Este ciclo que va de beta (despiertos), alfa (relajados), gamma (dormidos) y delta (el sueño más profundo), lo recorremos todos los seres humanos en la noche mientras dormimos, posiblemente de unas 8 a 10 veces. Nos acostamos en beta, luego nos relajamos llegando al punto alfa que es esa condición en que no estamos dormidos ni despiertos, llegamos a los primeros niveles del sueño y continuamos profundizando hasta llegar a los niveles delta y es precisamente en ese último nivel donde se producen los sueños y se conoce como la fase del movimiento rápido de los ojos. Si nos acercamos a una persona que esté profundamente dormida, notaremos que sus párpados se mueven continuamente. Debido a ello se le llama fase del rápido movimiento de los ojos y es en esta etapa donde la persona sueña. Luego volvemos a recorrer este ciclo a la inversa.

Del sueño profundo en delta vamos saliendo hacia gamma y continuamos hasta el nivel alfa. Ahí no estaremos dormidos ni despiertos y algunos inclusive se despiertan, salen brevemente a beta, toman agua, van al baño y luego se repite el ciclo unas ocho o diez veces cada noche. Es decir que todos recorremos este ciclo en la noche y todos soñamos  aunque no recordemos los sueños.

De estos cuatro niveles de la mente nos interesa el segundo nivel, el nivel alfa, ya que es el más importante a los efectos de la relajación física y mental así como en lo que se refiere al desarrollo y control de la mente. Estudios recientes sobre el nivel alfa se están llevando a cabo por sicólogos, siquiatras y estudiosos del potencial humano. En próximos artículos explicaremos estos descubrimientos, las formas en que nos beneficiamos con la práctica de la relajación y lo que el nivel alfa representa.

martes, 19 de septiembre de 2017

El círculo vicioso de la tensión (10)

Problemas producen preocupación y tensión creando un círculo vicioso
Círculo vicioso: Secuencia de causas y efectos recíprocos en los cuales dos o más elementos se intensifican o agravan mutuamente, conduciendo inexorablemente al empeoramiento de la situación.

Muchos problemas psicológicos del hombre actual como la ansiedad y la depresión, se generan a través de una secuencia de actitudes o pensamientos negativos que alimentan a su vez el estado de tensión, creando un círculo vicioso que es preciso romper.

La mayoría de las personas ansiosas se sienten bien en la mañana al despertarse, pero a medida que se acumula la presión del resto del día, se sienten más y más tensos. Ya para las 3 o 5 de la tarde han acumulado tanta tensión que no pueden ni siquiera disfrutar tranquilamente de la cena sentados a la mesa con su familia. Más tarde, mirando televisión, escuchando la radio o a la hora de acostarse, experimentan todo tipo de molestias físicas tales como acidez estomacal, tensión muscular en el pecho, dolor de cabeza o de espalda y en general una sensación de inconformidad. En otras palabras, la persona no se puede relajar.

Durante el día las pequeñas dificultades y problemas acumulan tensión y esta se traduce en ansiedad. Posiblemente ya para la tarde la persona se sienta algo incómoda y comience a preocuparse. No a preocuparse sólo de los problemas del día, sino también de los problemas del día siguiente y consecuentemente se preocupe por su futuro en general. Es aquí donde la persona se llena de temores, pues comienza a dudar de su capacidad para enfrentar y resolver sus problemas.

Los problemas ocasionan tensión, la tensión crea un estado de preocupación y esto se convierte en un círculo vicioso. En lugar de disiparse, se alimenta a sí mismo. Este es el círculo vicioso de la tensión que al final del día producirá un estado de ansiedad que con frecuencia se vuelve difícil de tolerar.

Si la práctica de los ejercicios de relajación se lleva a cabo con regularidad, el nivel de tensión y ansiedad se reducen de forma significativa. Tal como el ejercicio físico prepara y fortalece los músculos haciendo posible llevar a cabo actividades que serían imposibles sin el entrenamiento adecuado, de la misma manera los ejercicios de relajación nos ayudan a desarrollar una actitud más entusiasta y positiva ante la vida y nos capacitan para manejar la tensión emocional ocasionada por los problemas de forma más efectiva.

Por supuesto que los cambios en el sistema nervioso no serán visibles como como se observarían en los músculos. No se fortalece y amplía su tamaño, pero a través de los ejercicios de relajación el sistema nervioso se beneficia enormemente en su capacidad funcional, lo cual redunda en beneficio de la persona.

Es posible eliminar la tensión utilizando técnicas de relajación
Los descubrimientos en el campo de la psicología indican que el ser humano puede ejercer control suficiente sobre muchos procesos psicológicos básicos, los cuales tradicionalmente se han considerado como automáticos. Utilizando técnicas y el entrenamiento adecuado, muchas personas han aprendido a controlar los latidos del corazón, la presión arterial, la temperatura del cuerpo, las ondas cerebrales y otras funciones del cuerpo.

Se han realizado experimentos para facilitar el entrenamiento: Por ejemplo, para enseñar a una persona a controlar los latidos del corazón, se le conecta a una máquina que en una pantalla le muestra cuándo los latidos se aceleran y cuándo se hacen más lentos. A través de la relajación física y mental es posible aprender fácilmente a controlar estas y otras funciones sin necesidad de aparatos electrónicos.

Es por ello que damos tanta importancia a la práctica regular de los ejercicios de relajación y meditación, puesto que son nuestra arma más eficaz contra la tensión y la ansiedad. Siempre habrá problemas que resolver, pero no son estos la causa de la tensión y la ansiedad, sino la forma en que manejamos y enfrentamos estos problemas. El círculo vicioso de la tensión es perfectamente evitable.

miércoles, 30 de agosto de 2017

Desintetización gradual versus ansiedad (9)

Terapia contra la ansiedadHemos analizando anteriormente el concepto de desintetización gradual para tratar la ansiedad. Explicamos que cuando una persona se confronta con una situación, fobia o circunstancia específica que le ocasiona lo que se conoce como un ataque de ansiedad, debe aprender a vencer ese temor a través de un proceso gradual donde se confrontará con el objeto o circunstancia a la cual le teme, pero de forma gradual.

El proceso se realizará en diferentes etapas hasta dominar la situación. Imaginemos por ejemplo, que la persona tiene temor a cruzar la calle. Tal vez la primera etapa sería pararse en la acera, mirar a la calle, ver cómo los autos pasan y analizar dónde radica el temor. La siguiente etapa podría ser pasar la calle acompañada de otra persona. La tercera etapa sería  pasar la calle de una manera calmada mientras otra persona la espera del otro lado. La cuarta sería pasar la calle sola.

Lo más importante en todo esto es tener un plan de acción diseñado para actuar con una estrategia coordinada y efectiva, de manera tal que le podamos ganar la batalla a la ansiedad. No olviden el sencillo ejercicio que podemos llevar a cabo en cualquier momento que nos confrontemos con una situación que nos inquiete: tomar varias respiraciones profundas, exhalar lentamente y visualizar que actuamos en pleno control de nosotros mismos. Nada lograremos con realizar sólo un par de intentos si queremos estar en control de nuestras emociones. Necesitamos planear y trabajar en este proyecto, pues el acondicionamiento a la ansiedad al cual nos hemos habituado con los años, no se erradicará en dos o tres días.

En el proceso de desintetización gradual es preferible comenzar a trabajar con un área que no nos cause demasiada ansiedad, para de esta manera no desanimarnos en la tarea, ya que cuando logremos vencer en un área específica, esto nos dará más aliento para continuar trabajando en otras áreas de nuestra vida.

Vencer la ansiedad con desintetizacion gradual
Con cada experiencia aprendemos más, tendremos posiblemente algunos fracasos, pero no dejaremos que esto nos desanime si queremos vencer. Cuando fracasemos en el intento, analicemos por qué y esto nos ayudará a estar más preparados la próxima vez. La parte más difícil de este proceso es determinar qué cosa específica nos causa ansiedad, ya que esto es un tanto confuso de definir. No obstante, debemos hacer lo posible por encontrar las causas de la ansiedad. El ser humano, bajo ninguna circunstancia debe dejar de preguntarse por qué.

Vencer la ansiedad no es cuestión de lógica. Cada uno de nosotros sabe que no hay lógica en aquellas situaciones que nos paralizan por el temor. La ansiedad se puede vencer de forma muy efectiva a través del tratamiento que hemos analizado: la desintetización gradual.

miércoles, 23 de agosto de 2017

Diseñando un plan de acción contra la ansiedad (8)

Crear un plan de accion contra la ansiedad
Explicaremos más a fondo el concepto de la desintetización gradual a través de la experiencia directa. Por ejemplo, supongamos que usted es una persona tímida en su trato social, lo cual le ocasiona un alto grado de ansiedad. Para la confrontación directa, usted debe comenzar por una situación que le brinde muy poca ansiedad y gradualmente ir incrementándola hasta vencerla.

Pongamos por ejemplo a una persona que siente ansiedad o temor a relacionarse con otras personas, sobre todo cuando son desconocidas. Esta situación le está causando graves limitaciones y sufrimiento en su vida y desea aplicar las técnicas de desintetización gradual para vencer el problema. En este caso, para perder el temor al desenvolvimiento social, puede diseñar un plan de actividades que contaría con las siguientes etapas:

  • Etapa 1: Sostener una conversación insignificante con una persona extraña. Tal vez en la calle, en la consulta de un médico, sin importar el lugar, sólo que sea iniciativa suya. 
  • Etapa 2: Sostener esa misma conversación de la etapa anterior, pero esta vez debe ser algo más extensa, digamos 1 ó 2 minutos más.
  • Etapa 3: Esta etapa consistirá en establecer una conversación casual en una actividad social, ya sea en una fiesta, una clase o el centro de trabajo y por supuesto también con alguien desconocido. 
  • Etapa 4: Aquí deberá sostener una conversación igual a la anterior con una persona desconocida, pero esta vez deberá prolongarse por varios minutos. 
  • Etapa 5: Esta etapa consistirá en compartir con un grupo de personas formado por una mezcla de conocidos y desconocidos. Usted deberá hablar y compartir de forma activa en el grupo. 
  • Etapa 6: En este paso usted deberá conocer a una nueva persona, tratar de entablar amistad con él o con ella y después de varios encuentros invitarla a cenar, a dar un paseo o a que le visite. Cualquier cosa que provoque un mayor contacto mutuo en una relación amistosa.
  • Etapa 7: Esta sería la última etapa y consistirá en buscar un grupo de personas desconocidas en cualquier lugar, entablar una conversación activa e integrarse al grupo como un miembro más. Esta etapa pudiera tomar varios encuentros con este mismo grupo.

Como podrán observar, entre la primera etapa que es simplemente encontrarnos con un desconocido y entablar una conversación corta y la séptima que es la experiencia de introducirnos en un grupo de personas totalmente desconocidas, existe una diferencia enorme. Este plan será mucho más efectivo y llevadero si combinamos cada etapa con la práctica de la desintetización gradual a través de los ejercicios de relajación y visualización del hecho. Sería muy conveniente antes de llevar a cabo cualquier acción, practicarla previamente en nuestra mente visualizándonos en total control de la situación.

Como hemos explicado en artículos previos, si en la práctica directa usted se siente paralizado por la ansiedad, vuelva a la etapa o el paso anterior, no siga adelante si está experimentando inquietud o pánico y siga practicando la etapa anterior. Solo cuando logre vencer totalmente una etapa, entonces y solo entonces podrá pasar a la siguiente.

Crear un plan de accion contra la ansiedad
Por supuesto que esto ha sido solo un ejemplo. Usted puede diseñar su propio programa para vencer la ansiedad y aplicarlo a cualquier situación de la vida que desee. Lo más importante es tener un plan de acción diseñado para actuar y coordinar una estrategia para ganarle la batalla a la ansiedad. Y no olvide el sencillo ejercicio que podemos hacer en cualquier lugar que nos veamos confrontados con una situación que nos inquiete: varias respiraciones profundas, exhalando lentamente y unos momentos de visualización en los que nos observemos actuando en pleno control de la situación.

Este proceso de auto terapia requiere de voluntad y un genuino deseo de vencer aquello que nos ocasiona ansiedad y afecta nuestras vidas. Nada lograremos con hacer solo un par de intentos y luego abandonar el proceso. Si queremos estar en control de nuestras emociones necesitamos planear y trabajar en el proyecto con perseverancia, pues el acondicionamiento a que nos hemos habituado durante años y aquello que ha limitado nuestra vida por tanto tiempo, no se erradica en dos o tres intentos.

A medida que usted persevera en el proyecto y va venciendo etapas, sentirá una gran satisfacción de comenzar a dominar sus propias limitaciones y estar en control de su vida. Esa sensación de autoafirmación es sumamente placentera para cualquier persona, pero más aún para aquellos que durante años han sufrido temores, pánicos y experiencias paralizantes como puede ser la ansiedad. La batalla bien vale la pena.

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